Natal o Na Vida É Um Camarão

Natal es la capital del estado de Rio Grande Do Sul y se encuentra bien bien al nordeste de Brasil.
Llegamos al Aeropuerto de Natal como a las 15 hs, luego de un viaje bastante tranquilo por Gol a pesar de mis nervios y de los mocos terribles de Ale (Dios, qué caro son los medicamentos en Brasil!!!!). Ok, ya estamos acá, los dos con una sonrisa de oreja a oreja, y ahora?? Nos tomamos un bondi y luego otro que nos dejó en Ponta Negra y ahí a buscar hotel (sí, me porté bien amorcito y eso que estaba muerta de hambre y calor, no???). Sólo vimos dos hoteles y nos enamoramos del Visual Praia Hotel. Listo, acá nos quedamos unos días. Asique nos bañamos y nos fuimos a buscar algún lugar URGENTE para comer.
Acá nos llevamos la primer sorpresa (esta ciudad tuvo muchas sorpresas para nosotros). Qué hora es?? Pero cómo? Si sólo son las 18 hs... y ya es noche cerrada??? A qué hora amanece entonces?? (después en el hotel corroboré que las ventanas tenían unas cortinas ASÍ de gruesas).
Nos recomendaron un lugar y nos morfamos un súper rodizio de camarão: camarones de la formas que quieras, como jamás me imaginé que se podían comer; a la milanesa, al ajillo, con salsitas, con revuelto gramajo (hasta me comí el huevo!!), grillados (grelhado),..., todo eso acompañado del clásico arroz y una cervecita.
Quedamos re pipones y nos fuimos a dar una caminata nocturna por la Praia de Ponta Negra y acá vino la segunda sorpresa: cuando nuestros pies tocaron el agua del mar... esta estaba calentita!!!! Sin palabras. Caipirinha en el hotel y a dormir que estamos muertos.
Al día siguiente me desperté antes que Ale, desorientada porque estaba la habitación tan oscura que no veía nada de nada y sólo escuchaba la respiración tranquila de Ale. Debe ser re temprano, me dije, pero cuando miré el reloj (cómo te reíste amor cuando viste que llevé ESE reloj!! jajajajaja!!!)... eran las 7 (? no me acuerdo muy bien). Arriba Prin que estoy moricida de hambre!!!
No puedo recordar todo lo que había para comer ahí, tanta fruta y variedades de panes y cosas que ni en pedo como a esa hora (como salchichas a la pomarola). Asique después del panzazo (más de Ale que mío) nos fuimos a la playa. Debo decir que nos re cagamos de calor, el agua estaba caliente y el calor que hacía fuera de ella no ayudaba, asique desarmamos nuestra carpita y nos fuimos a refrescar en la pileta del hotel.
Hicimos dos excursiones: un súper paseo en buggy que nos llevó a recorrer las dunas que hay y sentirte que estás en medio del Sahara (de hecho, la novela "El Clon" la grabaron ahí y decían que estaban en el desierto) y una caminata en el Parque Das Dunas plagada de naturaleza (y unas hormigas enorrrmes) que desembocaba en el mar.
Natal no tiene demasiado para ofrecer, no por lo menos a nivel tranquilidad. Es una ciudad enorme, tiene como 8 shoppings, está plagada de yanquis y europeos, hay mucha explotación sexual, pero como dije antes es una ciudad que para nosotros estuvo plagada de sorpresas.
La tercer sorpresa vino a los tres días. Se nos acabaron las pilas, las voy a recargar; me dice Prin. Ok, te espero acá; dije yo echada en la reposera bajo el coqueiro (palmera). Y pasaban los minutos y yo pensaba: tanto tarda por ir a enchufar el cargador?? Y se aparece Prin y con una cara toda compungida me dice: Nena, tenemos un pequeño gran problema, y me muestra el cargador. Se rompió??? Pero si es nuevo??? No, me dice Prin, ves las patitas que son torcidas?? Bueno, acá... son derechas!!!!! La que lo parió!!! Vamos a comprar un adaptador. Pero no fue tan fácil, no hay una puta ferretería, nos tuvimos que ir hasta el shopping principal a una casa de computadoras que lo único que tenía era una zapatilla con 5 adaptadores (para distintos tipos de países y regiones del mundo) que salía... R$49!!!! Algo así como $74, asique terminamos comprándonos otro cargador (ahora tenemos 3 =P).
Y salimos un sábado de la gran ciudad, abandonamos el ruido y nos subimos a un bondi que nos depositó en Pipa o, mejor dicho, en nuestro lugar en el mundo :)

PD/ PRISCILA!!!!!!!!

Y sí, tenés razón

"La Justicia argentina es una mierda, es una mierda, una mierda. Y me importa tres carajos lo que diga el Colegio de Abogados, porque es una mierda. Venir a defender a una familia a la que le matan a una persona y que el culpable huya y ahora esté en libertad es una mierda, una mierda. La Justicia argentina es una mierda".

Cuánta razón tiene este abogado. Un aplauso por ahí, señores.

Frase

"I´m not your ####### mommy"

(Rachel, The Ring II)

En blanco

Me siento al borde del Alzheimer. Cuando estoy por la calle se me ocurren miles y miles (bueno, capaz que exagero un poco) de cosas para escribir acá, pero pasa tanto tiempo hasta que puedo estar frente a una máquina que me re olvido de eso que quería contar.
Seamos sinceros, yo podría colgarme horas frente a una máquina, pero si eso pasa no me voy a recibir más, y ya bastante tengo con las cero ganas que tengo de estudiar desde que volví de Brasil.
En fin... seguiré así hasta que me reciba...

Tiempo

Ha pasado más de un mes desde la última vez que escribí algo acá... Mierda, me re cuelgo mal, mal, mal, pero ya voy a poner algo de las vacaciones, sólo necesito una fucking máquina con lectora de cd.
O mejor... y si nos compramos una máquina corazón??? Todavía no apareció ningún alma caritativa que me quiera regalar una.

Doloroso

Últimamente cada vez que aplasto un insecto me pongo a pensar en lo espantoso que debe ser morir aplastado de esa forma.
Piensen un poco: es como si a uno de nosotros se nos cayera encima algo que nos aplastara todos los huesos y órganos de nuestro cuerpo hasta reducirnos a papilla de bebé. Creo que debe ser bastante doloroso, no?
No puedo sacarme esos pensamientos morbosos de la cabeza cada vez que mato al mosquito chupa sangre, pero el turro se está llevando mi sangre para generar más turros... eso no se lo puedo permitir.