::: corona y pelos al viento :::

locuras que se ocurren y tengo ganas de contarles

jueves, julio 13, 2006

Cambia, todo cambia

El progreso hace que las cosas evolucionen, a mi entender algunas cosas van para adelante y otras no.
Un caso de evolución positiva son las computadoras. Sí, ya sé, Windows es una cagada y Bill Gates tiene toda la torta (existen otros programas, asique no se quejen tanto), pero pónganse a pensar en la maravilla que resulta escribir y si te equivocás con una simple teclita lo solucionás. En cambio, con las máquinas de escribir era una tortura china: volver para atrás, borrar con liquid paper (los que tenían guita, sino con el más chongo corrector que se encontró), esperar a que se seque bien porque sino se empasta todo, incluida la tecla. Un garrón!!!
Pero un caso de involución generado por el progreso es el botellero, por lo menos en mi barrio. Cuando yo era chica este señor iba por las calles de la ciudad a bordo de un carrito tirado por un pobre caballo medio desnutrido y a grito pelado de "botelleeeeeeeeroooooooooo!" para anunciarse. Hoy, el botellero de mi barrio (perdón, son 2) pasa montado en una F-100 y pregonando por medio de un SÚPER MEGÁFONO "compro, compro, baterías, colchones, muebles viejos, aluminio, bronce, lo que tenga, señoraaaaaaaaaaaa!!!" y lo hace a partir de las 9 de la mañana. Divino para un sábado, cuántas veces nos hemos despertado con Prin por este "gran progreso" del botellero amigo.